El Zamak es un material hecho a partir de la aleación de zinc, aluminio, magnesio y cobre. Es duro y resistente, y lo podrás encontrar en gran cantidad de formas para tus abalorios.
Es ideal para la bisutería porque es hipoalergénico y con el paso del tiempo no se estropea, puede perder un poco de brillo pero no se deteriora ni se envejece con el uso a diferencia de otros materiales. En comparación con la plata, el Zamak además de ser más económico no se ensucia con el uso. Y en comparación con el metal, el Zamak no se estropea ni se pone feo con el paso del tiempo, es más ligero que el acero y casi tiene su misma resistencia. Esto no quiere decir que no haya que cuidarlo, pero sí que es más resistente y vistoso que otros materiales.
Todas nuestras piezas están compuestas por una aleación de metales (Zamak), sometidas a un tratamiento hipoalergénico, pasando varios controles de calidad y bañadas con plata de 1ª Ley. La plata de Ley puede reaccionar oscureciéndose por diferentes motivos, entre los que destacan la exposición directa a la luz y al oxígeno (como por ejemplo estar sin poner una pieza durante un período largo de tiempo la cual está al aire sin guardar protegida), por diferentes tipos de Ph de piel o por falta de uso.